También conocido como agente o material de contraste, esta sustancia se administra en el cuerpo internamente para mejorar fotografías obtenidas de rayos X, tomografía axial computada, resonancia magnética nuclear (RMN), y ultrasonido.
La función de los materiales de contraste, es ayudar a los médicos a diagnosticar de forma certera, anomalías o enfermedades que pueda llegar a presentar el paciente.
Las tres principales formas en las que un material de contraste puede entrar al cuerpo, se dividen en:
- Tragados (tomado por la boca o vía oral)
- Administrados por enema (vía rectal)
- Inyectados en un vaso sanguíneo (forma intravenosa o por arteria)